Saldremos el sábado día 28 de junio a las 06,00 horas de Bilbo
- Pararemos a desayunar en Unquera
- Tendremos Pan el domingo
- Alojamiento en Hostal de Posadas de Valdeón
- El horario del desayuno y cena, se comunicarán el día anterior
- Carátula y notas
- Puerto de San Glorio - Puerto de Pandetrave o Posadas de Valdeón
- Posadas de Valdeón-Puente Poncebos-Senda del Cares
Coriscao (2.234 m)
Travesía que transcurre por Cantabria y León
La opción tiene 13 km, 4 horas, 1.288 m de desnivel
Itinerario
En el mismo alto de San Glorio arranca, a la derecha según se viene de Potes, una pista que lleva hasta el collado de Llesba, bajo las peñas del mismo nombre. Allí se alza el monumento al Oso, obra del escultor Jesús Otero. Este lugar ofrece una de las mejores panorámicas posibles de los macizos Oriental y Central de los Picos de Europa.
A medio camino de la pista entre San Glorio y Llesba hay una fuente en la que es conveniente coger agua. En Llesba cogeremos a la izquierda (O) el sendero que asciende por el redondeado cordal entre argoma y pastos. Siempre por la divisoria, el camino supera un par de lomas antes de descender a un collado al pie de la Peña Gustal, la rodeamos por la izquierda, hasta el collado Gustal.
La siguiente cima es la Peña Cascajal, una pequeña y empinada pedrera nos sitúa en la cúspide, sin buzón o señal alguna que lo marque. Siguiendo el herboso cresterío, no tendremos más que descender hasta el collado de Valdelosu y afrontar la empinada loma cimera del Coriscao. Un deteriorado vértice geodésico y un buzón del Grupo de Montaña Alba indican el punto culminante, un gran balcón entre los valles de Valdebaró y Tierra de la Reina, además del espectacular perfil de los macizos oriental y central de los Picos de Europa. Dos horas desde el pto.
Continuamos la travesía caminando por el cordal de los Puertos de Salvorón, para alcanzar las cimas del Escaño Sur (2.065 m.) y Escaño Norte (2.121 m.). Descendemos al collado de este último y aquí tenemos las dos opciones:
1ª opción: en el collado giramos a la izquierda dirección oeste para recorrer íntegramente el valle de Puermán. Una vez llegados a arroyo de Puermán, continuaremos por su margen izquierda hasta Llegar al cabo de 3,5 km. al km 7,5 de la carretera de Portilla de la Reina al pto. Pandetrave junto a un puente, en una cerrada curva, donde estará esperando el Bus. Otras dos horas desde el Coriscao.
2ª opción: Continuamos la travesía por el cordal para alcanzar sucesivamente las cimas de Mostajal (1.987 m.) y Alto de la Triguera (1.914 m.) desde donde descenderemos hasta la Horcada Valcavado. Aquí enlazaremos con la pista que va desde el pto. Pandetrave al collado de Remoña. Continuamos por ella a través de Los Altos de Valdeón hasta llegar al Collado de Valdeón, situado a los pies de las Cumbres de Friero y las Peñas de Cifuentes. Aquí cogemos a la izquierda el viejo camino a Fuente Dé que desciende hasta Posada de Valdeón.
Archivos
Travesía que transcurre por León, Asturias y Cantabria
Itinerario
0,00 Posada de Valdeón. Bajar hacia el río por la calle que va al Hostal Abascal, y atravesarle por un puente de hormigón. Allí se inicia un camino de carro que se bifurca a los pocos metros. Tomar el ramal de la derecha, el cual conduce, en un atractivo recorrido por la margen izquierda del valle, al Mirador del ‘Tombo”, situado ya por debajo de Cordiñanes. De este modo se evita la carretera en esta primera parte del recorrido.
0,45 Mirador del Tombo, donde se levanta la escultura de un rebeco y una tabla de interpretación con la que se pueden identificar las cumbres más características del Macizo Central que son visibles desde allí. Aunque se puede seguir a partir de aquí por la carretera, todavía es posible evitarla bajando al río y atravesándolo a la altura de una majada visible desde el mirador. Continuar por una estrecha senda que discurre por la margen derecha del río hasta un primer grupo de cabañas entre las que se levanta una ermita.
1,15 Corona. En este paradisiaco lugar a orillas del Cares es donde fue coronado Pelayo, según cuenta la leyenda. Continuar por la margen derecha del río hasta Las Vegas. En estas praderías es donde El Cares se encuentra con El Peguera, que baja por la Canal de Capozo desde lo más alto del Comión. Allí, cruzando de nuevo el río, se debe tomar pie ya en la carretera para continuar por ella Hasta Caín. El valle en esta parte se va estrechando hasta convertirse en una angosta garganta por la que discurre la carretera a duras penas.
2,30 Caín. Es uno de los pueblos más recónditos de Los Picos, perdido en las profundidades de la garganta entre las cumbres más altas de los Macizos Central y Occidental. Sus habitantes se vieron obligados, desde los tiempos más remotos, a desarrollar unas cualidades especiales para desplazarse por un terreno en el que apenas hay lugar para lo horizontal. De siempre fue conocida su fama de excelentes trepadores. Algunos cainenses se convirtieron en guías muy solicitados por los primeros escaladores que visitaron los Picos de Europa con el fin de llegar hasta las cumbres más inaccesibles. Uno de ellos, Gregorio Pérez «El Cainejo», realizó con Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa, la primera ascensión al célebre Naranjo de Bulnes. Con esta escalada ambos firmaron una de las páginas más brillantes de la historia del montañismo en los Picos de Europa, al entrar en el pueblo, una placa en memoria del «Cainejo» recuerda este hecho.
Dos importantes surgencias kársticas vienen a aumentar el caudal del Cares a su paso por Caín: «La Jarda», que vimos a la derecha antes de llegar, y «Los Molinos», que brota frente al mismo pueblo, al otro lado del río. A ellas se suma también el Río Chico, receptor de las aguas que descienden por las canales de Mesones y de la Jerrera.
A la salida de Caín, la garganta alcanza su máxima estrechez e inaccesi¬bilidad y sería muy difícil proseguir la ruta si no fuera por un camino tallado en la roca viva que recorre las verticales paredes del cañón. Cruzar el río por un puente de hormigón y entrar en la garganta atrave¬sando de nuevo el río por el muro de la presa. Lo que viene a continuación es la zona de los túneles. El camino es, en esta primera parte, un túnel continuo en el que algunos huecos abiertos al exterior proporcionan la luz suficiente como para no necesitar linterna. Después, el camino discurre ya en semi-bóveda, y solo, encontraremos algún que otro túnel aislado. Enseguida se llega al Puente de los Rebecos, donde el camino pasa a recorrer la margen derecha del cañón durante unas decenas de metros. Luego regresa al lado del canal al llegar al Puente Bolín. Los dos puentes, originalmente de madera, han sido reemplazados por estructuras metálicas y de hormigón. El de Bolín queda justo enfrente de la famosa Canal de Trea, que en más de 1.000 m de rapidísima ascensión conduce a la Majada de Ario, en el extremo NE del Macizo Occidental. El Puente Bolín era en sus mejores tiempos un paso de primer orden entre Ario y las majadas del lado de los Urrieles. En otra media hora más o menos, entrando ya en tierras de Asturias, se llega a Culiembro.
3,50 Culiembro. Allí, por debajo del camino, se ven los restos del Puente Viella, otro de los pasos tradicionales entre los dos macizos. Por la Canal de Culiembro se sube a Ostón y a la Vega Maor, y por el Pando a Amuesa. El camino hasta Ostón todavía se encuentra en buen estado ya que esta majada aun es utilizada por los pastores cabrallegos, no ocurre lo mismo con el caminino a Amuesa, hoy prácticamente desaparecido por la falta de uso.
El antiguo caserío de Culiembro era también conocido San Julián de Culiembro, por la ermita que allí erigió a este santo un obispo retirado de la vida ciudadana. Esta ermita (o lo que quedaba de ella) terminó por desaparecer durante las obras del canal. Lo que sí se conserva todavía es una o dos cabañas a la sombra de un pequeño grupo de nogales.
Al poco de abandonar Culiembro, se llega, tras un corto túnel a la Viña, desde donde una rectilínea e inclinadísima canal (La Raya) asciende hasta Ostón. Por esta canal existía antes otro camino alternativo al de la Canal de Culiembro, pero una vez abandonado éste, La Raya se ha vuelto intransitable.
Del otro lado del río, enfrente de la Canal de la Raya y en curiosa simetría con ésta, se eleva la Canal de Sabugo. Esta canal asciende hasta los Puertos de Amuesa salvando más de 1.000 m de desnivel. En su base brota una importante resurgencia: El Farfao, que según los espeleólogos es por donde escapan las aguas que se recogen en la Sima del Trave. El agua que se sume en los jous más altos del macizo, fluye por fisuras y galerías a veces taponadas por el hielo. Esta es la causa de que la temperatura del agua del Cares sea mucho más fría en el curso bajo que en la parte superior del río.
En la Viña, El Cares efectúa una inflexión hacia el este, rodeando al Murallón de Amuesa. El camino se separa un poco más adelante del canal, para ascender a Los Collados, un elevado punto desde donde se contempla una extraordi¬naria vista de la garganta. Hacia el otro lado se adivina ya Puente Poncebos, final del recorrido.
6,00 Puente Poncebos.